La fase de Estrategia del
Servicio es central al concepto de Ciclo de vida del servicio y tiene como
principal objetivo convertir la Gestión del Servicio en un activo estratégico.
Para conseguir este objetivo es
imprescindible determinar en primera instancia qué servicios deben ser
prestados y por qué han de ser prestados desde la perspectiva del cliente y el
mercado.
Una correcta
Estrategia del Servicio debe:
·
Servir de guía a la hora de
establecer y priorizar objetivos y oportunidades.
·
Conocer el mercado y los
servicios de la competencia.
·
Armonizar la oferta con la
demanda de servicios.
·
Proponer servicios diferenciados
que aporten valor añadido al cliente.
·
Gestionar los recursos y
capacidades necesarios para prestar los servicios ofrecidos teniendo en cuenta
los costes y riesgos asociados.
·
Alinear los servicios ofrecidos
con la estrategia de negocio.
·
Elaborar planes que permitan un
crecimiento sostenible.
·
Crear casos de negocio para
justificar inversiones estratégicas.
La fase de Estrategia del Servicio es el eje
que permite que las fases de Diseño, Transición y Operación del servicio se
ajusten a las políticas y visión estratégica del negocio. Una correcta
implementación de la estrategia del servicio va más allá del ámbito puramente
TI y requiere un enfoque multidisciplinar que ayude a responder cuestiones
tales como:
¿Qué servicios debemos ofrecer?
¿Cuál es su valor? ¿Cuáles son nuestros clientes potenciales?
¿Cuáles son los resultados
esperados?
¿Qué servicios son prioritarios? v ¿Qué
inversiones son necesarias?
¿Cuál es el retorno a la inversión o ROI?
¿Qué servicios existen ya en el mercado que
puedan representar una competencia directa?
¿Cómo podemos diferenciarnos de la
competencia?
En nuestro caso el valor incluye algunos
otros intangibles entre los que se incluye la percepción del cliente.
En el lado positivo de la
ecuación cuentan:
· la utilidad ofrecida que debe adaptarse a las necesidades
reales del cliente.
· la garantía del proveedor que asegura que el servicio se
prestará de forma continuada preservando los niveles de calidad acordados, y en
la negativo aspectos tales como:
- La pérdida de control de todo el proceso, costes ocultos, una inferior calidad, “caer cautivo” en manos de un proveedor de servicios
- El proveedor debe tener en cuenta que el valor para el cliente está en el resultado del servicio y el impacto que éste tiene en su negocio y no en el servicio en sí mismo.
- La utilidad y garantía de un servicio son con frecuencia interdependientes y a la hora de concebir un nuevo servicio la organización TI debe buscar un equilibrio entre ambas minimizando a su vez los aspectos que los potenciales clientes puedan percibir negativamente.
- La utilidad requiere que el servicio: aumente el rendimiento y debe resultar en un beneficio para el cliente, bien disminuyendo directamente los costes o contribuyendo a aumentar los ingresos.
- Estará disponible cuando se le necesite.
- Estará correctamente dimensionado para cumplir sus objetivos sea seguro
- Dispondrá de mecanismos de respaldo que permitirán su continuidad.
Un servicio, por ejemplo, puede ofrecer una interesante utilidad a buen precio pero si el cliente percibe una alta sensación de riesgo no lo contratará.
Una
adecuada estrategia del servicio requiere de una Perspectiva que determine
claramente los objetivos y las decisiones que se deben adoptar para su
consecución. Debe establecer las reglas generales del juego tanto dentro de la
organización TI como en la relación con sus clientes.
La comunicación es un aspecto esencial pues
todos los agentes implicados deben comprender fácilmente cual la perspectiva
adoptada.
Se puede optar por ser un
proveedor de servicios altamente especializado que sirva a un pequeño nicho del
mercado o un proveedor genérico con un amplio catálogo de servicios
relacionados. Características como el precio, la seguridad, la calidad o el
soporte técnico ofrecido pueden servir para diferenciarnos de nuestra
competencia.
La Planificación es esencial en
un entorno en constante desarrollo que nos obligará a evolucionar
constantemente nuestra estrategia del servicio. Los planes deben de establecer
una hoja de ruta para alcanzar los objetivos generales establecidos. Estos
planes han de realizarse para el medio largo plazo centrándose principalmente
en evoluciones del Portfolio de Servicios, inversiones estratégicas, nuevos
desarrollos y planes de mejora. El Patrón asegura la coherencia en las
actividades realizadas y establece reglas procedimentales que aseguran que las
actividades necesarias sean realizadas en forma y plazo. Los patrones delinean
el perfil de la organización TI frente al cliente y facilitan la asignación de
recursos y priorización de actividades.
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